Lic. Richard Paulino y Lic. Yocaty Taveras |
Nosotros como pareja, después de 18 años de unión libre, decidimos formalizar nuestra relación ante Dios y la Iglesia. Ahora estamos casados por la Iglesia. Hemos recibido esa gracia sacramental. Recientemente cumplimos nuestro primer año de casados por la Iglesia. La experiencia ha sido maravillosa, pues planificamos juntos nuestros sueños como esposos, existe más estabilidad emocional entre nosotros, nos apoyamos mutuamente en las dificultades, hay mejor relación con nuestros hijos. Ahora siempre vamos juntos a misa y hemos puesto a Cristo Jesús como centro de nuestro hogar y nuestra familia. Todo esto es posible cuando la pareja decide tener a Cristo como el fundamento de sus vidas.
Siempre tenemos pendientes que el matrimonio es la íntima unión por amor entre el hombre y la mujer, libres y conscientes, para toda la vida, para su bien, procreación y educación de los hijos, elevada por Cristo, nuestro Señor, a la dignidad de sacramento entre bautizados.
A nosotros como esposos nos ha ayudado mucho lo que dice una canción: “AMAR ES ENTREGARSE, OLVIDANDOSE DE SI, BUSCANDO LO QUE AL OTRO PUEDA HACER FELIZ”.
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